En medio del desierto vi una rosa
fue tan extraño verla en aquel lugar
la contemple hasta que obscureció
sentí que solo era un sueño
pensé que este era su fin.
Al amanecer estaba allí
fui hasta ella y la quise tocar
sentir entre mis dedos su belleza
pero ella no estaba allí
ahora pienso que hay una para mi
en aquel desierto caudaloso y baldío
sera un espejismo el primero
pero se que encontrare la que es para mi.
1 comentario:
Buen uso de la paradoja, mi estimado Erick. Te deseo muchos éxitos con tus poemas y te agradezco el comentario que dejaste en mi blog. Estaremos en contacto. El Baiano.
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