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sábado, 31 de diciembre de 2022

Estudiantes ahogados

La tarde estaba muy fría, más de lo habitual y más aún que el calentamiento global había cambiado más el máximo y mínimo de temperatura en la ciudad. El viento hacía que pareciera que la temperatura pareciera que estaba más baja de lo normal. A pesar de ello, todos seguían esperando.

  • No recuerdo que haya tanto frío en la capital – comentó una persona del tumulto, mientras esperan a las afueras del recinto – y una teniendo que esperar por horas aquí, se supone que ya es hora de que salgan.

A lo lejos se escuchó una ambulancia, al parecer iba acercándose a mucha velocidad y todos voltearon la mirada, pensado que iba a un lugar cercano de donde se encontraban, sin embargo, paró en la entrada y la multitud debió abrirse para que la ambulancia pueda pasar. Inmediatamente la ambulancia buscó una posición de ingreso, mientras se abrían las puertas de aquel lugar y entró rápidamente; mas no las personas que esperaban afuera. La seguridad logró que nadie ingresara, porque aún la situación no había sido controlada.

En las afueras el miedo se apoderó de las personas, generando que las personas buscaran maneras de escuchar o ver que había pasado dentro, colocando los oídos en la puerta, viendo a través de rendijas de la puerta. Simultáneamente, en el interior, se las personas que sumergieron en un eterno silencio, tanto así que solo se escuchaban los pasos que hacían.

  • Señor Julio Benítez y junta de padres de familia, presentes para comenzar el juicio – decía el narrador del juicio oral, que sucedía un mes después de los acontecimientos.
  • Señor Julio Benítez, en esta parte del juicio se va a tomar el testimonio oral de todo lo acontecido, si bien ya existe testimonios y denuncias, se entiende que la versión ya expuesta en el proceso no va ser diferente y solamente se va ponderar los hechos con ambas partes presentes, por lo cual necesitamos que retomemos los hechos desde que la ambulancia ingresó a la academia de natación – Indicó el Juez – señor transcriptor, atento a los detalles para que sean considerados en su documento.
  • Señor Juez, primero quisiera decir unas palabras. Este suceso fue un accidente, que puede pasarle a cualquier profesor.

Los padres de familia en ese momento empezaron a tomar notas de las cosas que decían, porque no tenían muchos testigos que hubieran estado dentro, en el momento que sucedió todo.

El profesor Julio, consideró empezar a narrar el hecho desde que empezó el día, ya que consideraba importante no dejar ningún detalle.

La clase empezó a las nueve de la mañana, se dio con normalidad al menos durante una hora, donde todos siguieron las indicaciones del profesor e inclusive tenían la supervisión de una persona, el salvavidas. El profesor mostró fotografías donde evidenciaba que el lugar tenía solamente dos piscinas del mismo tamaño, una al lado de otra. Aquel día solamente estaba siendo utilizada una, pero ambas estaban llenas.

Ya entrada la segunda hora de la clase, las cosas estaban un poco movidas, ya que los estudiantes estaban un poco inquietos, por el mismo hecho que había pasado una hora de clase desde que habían empezado; por lo cual se había realizado un pequeño receso para que pudieran salir de la piscina y en caso que necesitaran ir a los servicios higiénicos pudieran hacerlo, sentarse, caminar o simplemente conversar. Los recesos eran habituales para poder continuar con las clases, daban una frescura a la clase y los estudiantes puedan continuar sin distraerse.

El profesor continuó su relato. Luego de esos minutos todos los estudiantes iban regresando a la piscina y lo hacían con mucho cuidado de no resbalarse; porque en ocasiones anteriores algunos estudiantes habían tenido accidentes, pero menores que son comunes en las piscinas.

En la tercera hora de clase, todo transcurrió un poco más movida que antes, ya que los estudiantes estaban ligeramente inquietos; sin embargo, con el Salvavidas se manejó la situación, por lo que terminaron la clase sin mayores sobresaltos.

Minutos más tardes, el profesor indica, que les dio la espalda a los estudiantes y fue por una toalla para ayudarles a salir, y cuando el profesor regresó la mirada al agua, vio que esta había bajado un poco y que todos los estudiantes tenían la cabeza bajo el agua, como si jugaran a aguantar la respiración. Seguidamente los llamó, pero ningún estudiante hizo caso a ese llamado, por lo que el Salvavidas se lanzó a rescatar a los estudiantes e indicó al portero que llamara a la ambulancia.

El profesor en su relato demostraba no saber qué había sucedido en ese momento, porque inclusive remarcaba repetidamente que la cantidad de tiempo entre que salió de la piscina y regresó la mirada había sido mínimo.

La sala había escuchado atentamente el relato que había realizado el profesor, sin embargo, todos estaban confundidos con la parte final.

  • ¿Alguna vez había fallecido algún estudiante en la escuela de natación o que hubiera tenido problemas con algún padre de familia? – Preguntó el juez – o algo relacionado con los estudiantes.
  • Ninguno señor Juez, es la primera vez que sucedía.

La siguiente persona que dio su testimonio fue el salvavidas. Empezó su relato de la misma forma que el profesor, desde el ingreso de los estudiantes. A pesar de contar con detalle su testimonio, no era diferente al del profesor, hasta que llegó al final.

  • Al acercarse el final de la hora de clase, el profesor salió de la piscina y fue hacia donde estaban las toallas, entiendo que fue para poder secarse y recibir a los estudiantes que iban saliendo. Pero sucedió algo raro, el profesor mientras caminaba se tropezó, se golpeó el hombro, quizá la cabeza y calló al piso. Seguidamente fui tras de él para ver que le había sucedido, no llegué hasta donde se encontraba, porque se paró casi de inmediato.

En los segundos donde ocurre esto, los estudiantes estaban muy sorprendidos de lo que había sucedido y solo veían al profesor. Unos minutos más tarde, el profesor se levantó y continuó lo que estaba haciendo, sin embargo, al regresar la mirada gritó asustado, porque los estudiantes estaban ahogados, por lo cual el salvavidas saltó a la piscina y llamó al Conserje. En ese momento el Salvavidas se dio cuenta que no iba ser de mucha ayuda, ellos ya estaban muertos.

Todo el juzgado estaba aún más sorprendido que al principio, al parecer esta parte de la historia era aún menos creíble que lo que había contado el profesor, ya que la cantidad de tiempo para que se ahoguen los estudiantes tenía que haber sido al menos 5 minutos.

Finalmente, el Conserje dio su testimonio, sin embargo, él solo atinó a indicar que había llamado a la ambulancia, que él no había podido ver lo sucedido. Cuando él recibió la indicación, no perdió tiempo en regresar a ver qué había sucedido.

Ante las declaraciones de los involucrados, el Juez tomó nota de las cosas que le parecían más importantes. Seguido a ello, los oficiales a cargo del caso empezaron a relatar su testimonio. 

  • Sargento Lucio, su declaración por favor.

El sargento empezó indicando que llegaron veinte minutos más tarde, cuando la ambulancia ya había llegado y tenía a todos los cuerpos de los estudiantes fuera de la piscina e inclusive, los paramédicos habían dado por muerto a todos los estudiantes .

Continuó con su relato diciendo que las tres personas adultas de ese lugar estaban sentadas juntas, una de la otra. Estaban con un shock post traumático, pero lo más raro no fue eso, sino que ellos tenían golpes en el rostro. 

Al recogerse los testimonios se entendió lo que había sucedido con el instructor, pero no con el salvavidas y el conserje; al parecer esto iba ser algo desconocido hasta juntar todos los hechos en el juicio.

También fueron presentados los exámenes de sangre realizados en comisaría, donde se encontró Dramamine una droga que puede causar alucinaciones o convulsiones, por lo que se sospechó que el instructor y el salvavidas estaban colocados antes de ir al trabajo. Dentro del expediente presentado, les fue consultado ese tema, sin embargo, no aceptaron dichas alegaciones. El examen de sangre también determinó que ese día había el primer día del consumo de ese narcótico, por lo que se logró validar lo que ellos habían alegado. Sobre el conserje, se determinó que él no tenía la sustancia en el cuerpo.

Por su parte la morgue, también entregó su informe de necropsia, donde presentó los mismos resultados, los estudiantes estaban colocados cuando habían tomado la clase y lo raro es que los cuerpos de todos los estudiantes estaban moreteados, como si los hubieran golpeado. Ante esas evidencias, todo hacía entender que ese día todos los de la clase de natación fueron drogados.

Finalmente, el informe de la policía indicó que no había ninguna evidencia dentro de la escuela de natación, la cual había sido revisada por una semana e inclusive se tomaron muestras de agua.

  • Ante las pruebas presentadas, este juzgado encuentra inocente de los cargos a los trabajadores de la escuela de natación, en vista de que no se relacionan al hecho punible, también mencionar que los trabajadores fueron perjudicados en este suceso. 
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